Seguimos con la noche como protagonista
En esta ocasión nos situamos junto a las antiguas murallas que servían de defensa a la ciudad.
A la derecha se encuentra, protegidas por ellas, el Albaicin donde se constituyo la primera corte musulmana.
En el centro, la ciudad donde se realizaba la vida mercantil y social. También hacia la izquierda, situamos la Alhambra, que emerge de la Sabika (colina roja) como si de un cuento encantado se tratara y con el Generalife al extremo como huerto y jardín de la misma.
En el extremo izquierdo situamos al Sacromonte, como un proscrito y fuera de la protección nazarí, con un único eslabón (ficticio) a través de la Abadía del Sacromonte y sus famosos libros plúmbeos, una de las mayores falsificaciones históricas, consistentes en 223 planchas circulares de plomo de unos 10 cm (formando 21 libros) grabadas con dibujos indescifrables y textos en latín y en extraños caracteres árabes... Pero eso es otra historia..
En esta ocasión nos situamos junto a las antiguas murallas que servían de defensa a la ciudad.
A la derecha se encuentra, protegidas por ellas, el Albaicin donde se constituyo la primera corte musulmana.
En el centro, la ciudad donde se realizaba la vida mercantil y social. También hacia la izquierda, situamos la Alhambra, que emerge de la Sabika (colina roja) como si de un cuento encantado se tratara y con el Generalife al extremo como huerto y jardín de la misma.
En el extremo izquierdo situamos al Sacromonte, como un proscrito y fuera de la protección nazarí, con un único eslabón (ficticio) a través de la Abadía del Sacromonte y sus famosos libros plúmbeos, una de las mayores falsificaciones históricas, consistentes en 223 planchas circulares de plomo de unos 10 cm (formando 21 libros) grabadas con dibujos indescifrables y textos en latín y en extraños caracteres árabes... Pero eso es otra historia..
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